Radiografía: El cine de David Fincher

Ante el inminente estreno de “El curioso caso de Benjamin Button”, me apetece hablar hoy de uno de mis directores modernos favoritos, David Fincher.


Fincher, nacido en Denver en 1962, era (y es) un respetado director de videoclips, que rodó para Madonna, Aerosmith o Michael Jackson. Su primer encargo como director de una película fue, en 1992, “Alien 3” (“Alien al cubo”, en realidad), proyecto del que Fincher siempre ha renegado, declinando incluso a participar como comentarista en la edición especial de la tetralogía. Aparentemente, su trabajo fue continuamente boicoteado e interrumpido por los productores de la cinta, y Fincher se desentendió de la película antes de que comenzara el proceso de edición.


Alien 3 fue una digna tercera parte a una de las mejores películas de todos los tiempos, si bien no era una gran película. No podemos decir lo mismo del resto de sus trabajos:


Seven (1995): La que suele considerarse como ópera prima de David Fincher, es también uno de sus mayores éxitos y una de las películas más importantes de los 90. Tomando un género que tuvo su mayor auge en los 80 (el de los asesinos en serie) y pasándolo por un ojo moderno y diferente (el suyo), Fincher consiguió que nos angustiaramos durante 2 horas con una historia oscura y quasi-gore en ocasiones.



La cinta muestra a un detective joven e impulsivo (Brad Pitt) y un veterano a punto de retirarse (Morgan Freeman), que persiguen al asesino de los siete pecados capitales en una lluviosa Boston. Un sorprendente John Doe nos llevaba hasta un final que no se olvida fácilmente. Seven es una verdadera obra maestra, y piedra de toque para otras películas del género como “Saw”.


The Game (1997): La gran olvidada de la carrera del director. The Game es una obra original e intrigante, con un Michael Douglas más que digno y un Sean Penn genial (¿cuándo no?). La película cuenta la historia de un millonario aburrido, al que su hermano le regala un juego por su 48 cumpleaños que le llevará a vivir las situaciones de riesgo que antes echaba de menos en su vida. Y el juego no es GTA IV, aunque se le parezca de vez en cuando. The Game tiene intriga, acción, buenos giros de guión y un final sorprendente. Merece la pena.



El Club de la Lucha (1999): Gran icono del cine de final de siglo, El Club de la Lucha hace una sorprendente radiografía de la angustia de la vida moderna. A través del personaje de Tyler Durden y su club, la película entra de lleno en los miedos de nuestra sociedad, y nos lleva en un viaje de paranoia, violencia, terrorismo y catarsis. Basada en el libro de Chuck Palahniuk, pronto se convirtió en obra de culto y encumbró a Brad Pitt y Edward Norton, en el que probablemente es el mejor personaje de sus carreras.



La Habitación del Pánico (2002): No se considera lo suficiente esta claustrofóbica cinta, en la que Jodie Foster y su hija se encierran en una cámara de seguridad acorazada cuando unos ladrones entran a robar en su casa. Angustiosa y bien dirigida, Fincher rueda en un tono distinto al de sus anteriores trabajos, pero no consigue la misma reacción de público o crítica. Es cierto que no es una de sus mejores películas (posiblemente la peor junto con Alien 3), pero es una historia interesante y diferente, con un buen final y un buen Forest Whitaker.



Zodiac (2007): David Fincher decide retomar el tema de los asesinos en serie, pero esta vez desde una perspectiva completamente distinta. Zodiac nos habla del periodismo, la burocracia y el funcionamiento interno de las fuerzas del orden a través de la investigación para encontrar al asesino del zodíaco, que aterrorizó a San Francisco en los 70. Una película sólida, sin fisuras, interesante, imaginativa, una verdadera obra maestra dirigida en absoluto estado de gracia. Incluso en la elección del casting hay buena mano, con Jake Gyllenhall y Mark Ruffalo bordando sus papeles, y un Robert Downey Jr. que nos recordó una vez más su talento innato para la interpretación.


Parece que Zodiac no ha tenido la repercusión que merece, pero no puedo recordar la última vez que tuve la sensación de haber visto una película perfecta.


Y eso es todo hasta la fecha. Sólo seis películas que ya han convertido a su director en uno de los creadores más importantes de su generación. En breve se estrenará “El curioso caso de Benjamin Button” y veremos lo que David Fincher nos tiene preparado esta vez. Yo ya no puedo esperar.